Por Eise Osman
¿Mi televisor atrasa? O la tecnología ha avanzado tanto que trasmite programas del pasado, modificado con la técnica de Stalin de reinventar la historia.
Resulta que el gran historiador Biolcati nos dio una clase magistral en la Sociedad Rural. Se debatieron temas como corresponden a las aspiraciones de ser un gobierno de las corporaciones. Fascismo que le dicen a estos deseos, para hablar sin eufemismo. Faltó cantar el himno fascista: "El fascismo es la salvación de nuestra libertad."
En el debate no faltó ningún político, que no tuviera una ignorancia supina de nuestra historia. Pues aplaudieron los dislates del pretendido orador de barricada paqueta, aunque su nombre no figura en el legado de Mariano Moreno, ni en el patriciado de Mayo, habría que rastrear un poco más cerca. Talvez en algún agasajo al GENERAL VIDELA.
Parece que el dinero da alcurnia. Recuerdo una frase de Nietchezs: "Hay gente que se empobrece con la riqueza y los impotentes buscan el poder." Pobre Biolcati, no se confunda, la aristocracia es de espíritu, no de la vara de medir más corta, como decía mi amigo Carlos Mastronardi, que de riqueza de espíritu sabia bastante. Victoria Ocampo que tenía riqueza de espíritu y gasto su fortuna por la cultura. Sabía disociar entre espíritu e intereses económicos subalternos. Para algunos, que les sobra el dinero para sus necesidades de subsistencia, el exceso le aumenta su soberbia.
Como decía Jail Gibran: Compadeceos de la nación troceada y fragmentada, en la que cada trozo se juzga a si mismo la nación. Porque tomar una parte por el todo es fascismo, como decía Antonio Gramsci.
Menos mal que ya tenemos líderes para la Revolución Paqueta:
Duhalde de la devaluación asimétrica, que enriqueció a los poderosos y empobreció más a los pobres. Macri, un hombre que escucha, que para el profesor universitario de derecho, que es bastante torcido, el Dr. Grondona, es para el una travesura, ¡eso les explicará a los alumnos en su cátedra! ¡que maravilla de profesor! o será que profesa el golpismo, el fascismo, mentor de la caída del dignísimo PRESIDENTE ILLIA. O es que algunos radicales han perdido la memoria y la Señora Carrió que tanto despotricó contra Alfonsín cuando vivía, se encuentra cómoda con Grondona y lo visita constantemente, por compartir su amor por la política pacifista de E.U. En contradicción con la política de Alfonsín, por la cual LA C.I.A. propicio un golpe económico contra él, apoyaron ese golpe económico LA SOCIDAD RURAL Y LA JERARQUÍA ECLESIASTICA. Siempre tan proclive a apoyar a los poderosos, o nos olvidamos de la Santa Alianza, para combatir las independencias americanas. Excluyo de esta felonía a los curas cristianos, opuestos al amor anticristiano de las jerarquías, que evangelizaron los indios a tal punto de casi extinguirlos. No nos olvidemos de las hogueras democráticas de la Santa Inquisición, cuando tergiversaron a Cristo que era amor, por su versión de Cristo del terror. Ni hablar de los miles de millones de dólares para proteger a los curas pedófilos. Este artículo llevaría varios tomos para hablar de otras iniquidades anticristianas. Pero también hubo Obispos y Papas que pagaron con su vida su fervor cristiano, No está en mi una posición maniquea, como la del señor Biolcati, pero como todo fanático de pocas luces, suplanta las palabras por los gritos, que es la forma de afirmar que es tonto.
Tomando el hilo del comentado orador, el Demóstenes de la extrema derecha. Me compadezco del pobre Mariano Moreno, pienso después de escuchar el discurso ya comentado, que no lo mataron, se suicido, al presentir que iba a ser interpretado por Biolcati, que vendría allende los mares a prolongar el patriciado y luchar denodadamente por aumentar su patrimonio de efectividades conducentes, como decía el caudillo radical, por no mentar el dinero, dado su desinterés por el mismo. Don HIPOLITO IRIGOYEN se empobreció en la presidencia. Posiblemente el señor Biolcati habría azuzado a los depredadores de las humildes pertenencias de Don Hipólito, como lo hicieron con ALFONSIN, en ese templo corporativo de los descendientes de los que se apoderaron de millones de hectáreas de la conquista del desierto. Entre los que homenajeó el señor LLAMBIAS, el señor Martínez de Hoz que se beneficio con varias leguas de campo y en forma similar, muchos terratenientes de acrisolada historia, envenenando indios en la Patagonia, al fracasar el corte de orejas por las cuales se pagaban muy bien, pero los gauchos ejecutores con menos crueldad le perdonaban la vida. Si estos señores son la patria extraviada, yo reivindico la patria de San Martín, de Belgrano, de Moreno, disculpe señor Biolcati. En mi sangre materna hay huellas de los que dieron la vida por este país y perdieron todo, menos el honor.
Yo conocí su paraíso, pero no el del pueblo. El infierno del pueblo no era su paraíso, con ollas populares, ley de residencia para los extranjeros que pensaban feo, es decir, los que no pensaban como usted antes, cuando El Proceso contaba con el apoyo de la mayoría de ustedes. Se torturaba, se mataba y se robaban hasta las identidades de los niños. Tengo entendido que usted es cristiano, pero como decía el gran místico danés kierkegaard: "Hay pocos cristianos y muchos farsantes". El dolor, la muerte, el robo de niños, la vejación, no son atributos cristianos, pero muchos medios lo silenciaron, Por eso pienso como UNAMUNO: "EL SILENCIO ANTE LA IGNOMINIA ES UNA FORMA DE LA MENTIRA"
Rescato a el DIARIO LA PRENSA Y LO PONGO CON MAYÚSCULA, Porque el señor GAINZA PAZ ERA UN HOMBRE NOBLE, y no un nombre Noble. Rescato la nobleza de lo inalterable, no del oro que se desvanece al contacto con el ácido nítrico de las conveniencias materiales y desnuda el plomo de la falsa apariencia. Uno de los diarios que se atrevió a criticar el Proceso de Destrucción Nacional, junto con el periodista Cox.
Recuerdo el paraíso del señor Biolcati, cuando se entregaban en las estaciones del ferrocarril maíz en grano para los pobres, para denigrarlos, a nivel infrahumano. La otra cara más visible de la pobreza está en la exagerada riqueza, y su insaciable sed de aumentarla. Ya lo dice la Biblia: "Es más posible que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico llegue al reino de los cielos." Parece un apotegma ya olvidado por algunos cristianos, como usted, señor Biolcati. Pídale a Dios no tener más de lo necesario, para que el exceso de dinero, no aumente su soberbia. Así podrá aspirar al reino de los cielos. Pasando a otro tema, quisiera destacar que nuestros hermanos del norte,-que no son mis parientes preferidos-, tenían una clase dirigente con más sentido nacional, que algunos personajes nuestros de acrisolada avaricia. Con la conquista del oeste, iniciaron una reforma agraria, que fue el punto de arranque que aceleró su desarrollo como país industrial. No como nosotros, que en lugar de dividir las tierras hicimos latifundios, y de esa forma creamos la matriz del subdesarrollo. Para mi sorpresa, un ex-ministro de economía, todavía cree posible el desarrollo con materia prima. En la ley del valor de mercancía de Ricardo, un economista liberal, está implícita la ley del desarrollo. El objeto, tiene el valor del trabajo humano implícito en él. A mayor elaboración, mayor valor agregado, mayor riqueza del objeto y mayor desarrollo del mismo, por lo tanto eso denuncia que el desarrollo es imposible lograrlo con materia prima. Ni tampoco con empresarios, que al ganar alguna fortuna como seudos-industriales invierten en campos, para retroceder en sus aspiraciones progresistas, y pasan a ser sus compañeros de ruta. Nuestra burguesía temerosa retrocedió ante la posibilidad del desarrollo industrial y prefirió no arriesgar por un país más moderno. Esto me hace recordar al prólogo de Carlos Marx sobre Filosofía del Derecho. Donde clarifica que la filosofía alemana estaba a la cabeza del mundo. Pero su maduración política era feudal. Esto se asemeja mucho al desarrollo industrial argentino del primer centenario. Los alemanes corrigieron el error, por tener una visión de futuro y muchos de nuestros dirigentes no tienen la flexibilidad necesaria, ni la maduración emocional para proyectar el país hacia el futuro.
Regresemos a nuestro "Gran Historiador". Al paraíso de los poderosos, que viajaban a Europa con niñeras y vacas de ordeñe incluida, mientras en el país aumentaba la tuberculosis, las enfermedades fruto de la precaria alimentación. Todavía recuerdo, a un compañerito de la niñez, -el Terito,- por su esmirriada contextura e incipiente tuberculosis, que no le permitía correr y jugar con los otros chicos. Su padre, como la mayoría, era desocupado y estaba en una lista interminable. Los que tenían suerte trabajaban uno ó dos días por mes.
Pasemos al siglo de oro de BIOLCATI, cuando a la gente se les enseñaba a votar. Era el voto cantado, en los atrios los matones de los delicados y democráticos políticos del siglo de oro de nuestro historiador, convencían a los ciudadanos a votar bien, con el persuasivo y afilado cuchillo.
Nuestro historiador, -no lo nombro para no abusar del patriciado-, pero dado el aplauso de un radical, debo aclarar que su presencia en tan aristocrático escenario, no debía corresponder a la chusma de Irigoyen. Según los ecos de la estirpe de esta gente que viene de su historia. Siguiendo el pensamiento del orador, ¡que desubicados eran Irigoyen, Alem, Lisandro de la Torre, Juan B. Justo! No respetaron el paraíso de Biolcati, con sus revoluciones, sus abstenciones y sus protestas. Menos mal que después vino Uriburu y sus torturas, un adelantado para la tesis de Biolcati, inventó la picana eléctrica. ¡Pero menos mal que dejó émulos, Macri es uno de ellos, pero más sofisticado, la pistola eléctrica. Además los niños bien, salían a cazar obreros huelguistas, conformando las ligas patrióticas, esa era la patria que representaban, las glorias del Centenario, añoradas por el señor Biolcati.
Que regocijo para nuestro historiador. Gozó y usufructuó el PROCESO. No siempre uno tiene un revivir ampliado tan gratificante. Treinta mil muertos o desaparecidos, millones de exiliados, niños desaparecidos y apropiados. Me duele el pobre BIOLCATI, se acabó la fiesta, que se le va ser, el goce no es eterno. Pero todavía queda Grondona, con él es posible compartir una sonrisa cómplice para un golpe de estado, pues nunca falta un mandadero de las corporaciones, BIOLCATI sabe como manejar a sus contrarios y hacerlos funcionales a sus fines. Travistió el Grito de Alcorta de los pobres chacareros y arrendatarios, contra la concentración de la riqueza que los pobres producían, en beneficio de la estirpe de los terratenientes, que tanto añora Biolcati, del primer centenario. Ahora es la lucha de los grandes propietarios y conglomerados de siembra, perjudicando a los pequeños y medianos productores.
El señor Buzzi, me hace acordar a otro de apellido conocido que fue mandadero de los poderosos.
Se debería hacer un estudio semántico de las correspondencias de los apellidos con la historia. A lo mejor se dilucidan algunas analogías. Como todo es incertidumbre, como dice Haizemberg, a lo mejor todo esto se puede intentar.
Si la soja sube de precio y se sacan las retenciones, se sembrara soja hasta en los balcones, con sus efectos saludables para el cáncer, las malformaciones congénitas, las perturbaciones genéticas y todo lo que esto acarrea.
La ganadería, que ellos dicen defender, la veremos en los jardines zoológicos. Me asombra el sentido estructural de estos dirigentes, cuando un valor tiende a ser absoluto, borra los otros valores. Si la ganancia excesiva vale más que la vida, por la intoxicación que produce, la vida no tiene valor. Pero como decía Malraus: "Una vida no vale nada, pero no hay nada que valga una vida."
"¡Despierte el alma dormida, avive el seso y despierte!". Contemplando como se puede salvar la vida de este país y evitar su muerte por involución histórica.
Publicado por: El Diario de Gualeguay.
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