Los argentinos celebran el pronunciamiento del 9 de Julio de 1816, pero la primera declaración se hizo el 29 de junio de 1815 en Entre Ríos.La mejor tierra del Litoral. Ganadería, agricultura. Una extensión riquísima y un puerto que conecta al mundo. Decisión política, voluntad republicana y valentía militar.
La Liga de los Pueblos Libres tuvo condiciones inmejorables para su futuro. Buenos Aires se había encerrado en su soberbia y estaba limitada por el nuevo estado y por los territorios del sur aún en poder los pueblos originarios.
Concepción del Uruguay hizo escuchar su voz sin perder tiempo cuando en Buenos Aires se formó el primer gobierno desconectado de la Corona española en mayo de 1810. En otros lugares no pasaba lo mismo. En Córdoba, muchos pedían que estas tierras sigan siendo una colonia del rey, por ejemplo.
Tras los acontecimientos de mayo de 1810, Montevideo, en manos de España, bloqueó el puerto de Buenos Aires. ¿Qué hizo Buenos Aires? Firmó un armisticio con el virrey español en Montevideo, Francisco Javier De Elío, reconociendo el dominio de la Corona en ese territorio y ¡en Entre Ríos! Corría el año 1811 y Buenos Aires entregó las tres grandes villas: Gualeguay, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay.
Los entrerrianos y los orientales independentistas no se quedaron con eso y pelearon por su vocación de libertad.
Cuatro años más tarde, en 1815, ya estaba conformada la Liga por los Pueblos Libres, que bajo influjo de José Gervasio Artigas, integraban la Provincia Oriental (hoy Uruguay), Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones y Córdoba.
La Liga se creó en 1814, pero se oficializó un año más tarde en el Congreso de Oriente, que se reunió en Concepción del Uruguay, motivado en que la Asamblea del Año XIII no había declarado la libertad.
El 29 de junio de 1815, el Congreso de Oriente declaró la “independencia, no sólo de España, sino de todo poder extranjero” sobre el territorio de las provincias del ex Virreinato del Río de la Plata. Recién más de un año más tarde las otras provincias que no integraban la Liga de los Pueblos Libres declararon su “voluntad unánime e indubitable de romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII”.
INTEGRACIÓN. “No son fechas opuestas, son complementarias”, considera el estudioso Daniel Tirso Fiorotto hablando del 9 de Julio de 1816 y el 29 de Junio de 1815, pero enseguida aclara: “es cierto que la independencia federal, republicana, distributiva, se expresó más en tierras del litoral, porque en otras regiones los dirigentes buscaban un rey, pregonaban la organización unitaria, no mostraban planes acabados de distribución de tierras y tampoco integraban a la sociedad en su conjunto (con indios y africanos) como ocurrió en la revolución federal”.
Volvamos atrás en el tiempo para entender: a la Asamblea del Año XIII, los diputados orientales habían ido con la voluntad de crear un estado inclusivo, amplio y democrático, pero Buenos Aires no les dio cabida bajo el argumento de nulidad legal. “Independencia, autonomía y federación, libertad política y religiosa, apertura de puertos, eran demasiadas exigencias para centralistas”, observó el periodista e investigador uruguayense Jorge Villanova.
Artigas propiciaba todas las ideas que espantaban a los centralistas. Y entonces las aguas se dividieron y pasaron a coexistir dos estados: La Liga de los Pueblos Libres –de la que formaba parte, como se dijo ya, Entre Ríos– y las Provincias Unidas del Río de la Plata. El primero se organizó en el Congreso de Oriente, en 1815; el segundo en el Congreso de Tucumán en 1816.
La historiadora Laura Naput aporta una visión interesante: “Quienes apuestan a una política de secesión son los porteños que los prefieren afuera, que adentro molestando. Y la Liga de los Pueblos Libres disputa por una forma representativa distinta. De hecho, nosotros como entrerrianos deberíamos conmemorar, en lugar del 9 de Julio, el Congreso del Oriente, que es un año anterior a 1816, cuando los pueblos de la Liga de los Pueblos Libres declaran la independencia de la Corona española. Y no es un detalle menor porque ya en 1814 Fernando VII ya volvió al trono. Así que se debería conmemorar el Congreso del Oriente”.
Buenos Aires pasaba a tener un puerto de competencia: Montevideo. Pero aquella provincia no se quedó quieta: sembró la intriga, la discordia entre los estados de la Liga porque necesitaba de las tierras del Litoral.
“La historia –dice Naput– también es importante por aquello que se perdió y que muestra lo que pudo ser y no fue”.
Publcado por: El Diario de Paraná.
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